sábado, 9 de julio de 2011

Sexualidad ¿Cómo hablar con nuestros hijos?

    Hoy en día la sexualidad no debería ser un tema tabú. En la mayoría de los medios sociales, especialmente la Televisión, emiten mensajes que nuestros hijos escuchan e interpretan a su manera. Por ello se hace necesario que como padres informemos de una manera sencilla y sin miedo.

    Nunca es demasiado tarde para empezar a hablar de la sexualidad, y un buen momento seria desde que empiecen a recibir estos mensajes. La Sexualidad ayuda a los niños a manejar sus emociones, la relación de sus amistades, compañeros y familia.

   Para ello tenemos que saber y tener claro ¿Qué es la sexualidad? Y podemos empezar sabiendo que nuestra sexualidad incluye:

• nuestros cuerpos y como funcionan.
• nuestro genero — si somos mujer u hombre.
• nuestra identidad de genero — como nos sentimos acerca de ser mujer u hombre.
• nuestra orientación sexual — si somos heterosexuales, homosexuales o bisexuales.
• nuestros valores sobre la vida, el amor y las personas en nuestras vidas.

   La Sexualidad influye como nos sentimos sobre todas estas cosas y como experimentamos el mundo. 

    Por tanto se hace necesario que primero conozcamos cuales son las necesiadees que tienen los niños sobre el tema, es decir, ¿qué es lo que quieren saber?, para luego empezar a hablar abiertamente con ellos acerca de sus sentimientos. Podemos iniciar  diciendo algo como “Se me hace difícil hablar sobre esto. Mis padres y yo nunca discutimos estas cosas. Pero yo quiero que tu tengas a alguien con quien hablar sobre esto.”
 
   No trate de esconder sus sentimientos o evitar el tema. Eso solo lo hará peor. Empiece una conversación y siga conversando abiertamente desde el principio.  Tenga en cuenta que la información sobre la sexualidad es igual de importante como la comida, la protección y el cuidado amoroso. 

    Nuestro hogar es el mejor sitio, la mejor escuela para aprender, de esta manera lograremos que nuestros hijos tengan confianza en ellos mismos y en nosotros para hacernos preguntas y resolver las dudas. 

   Si tienes dudas o quieres saber algo más del tema, comenta tus dudas, inquietudes, etc, al final del artículo, para debatirlo.


Fichas Infantiles




"Un Halloween diferente"

    Hace mucho tiempo, la mayoría de los monstruos eran seres simpáticos y golosos, tontorrones y peludos que vivían felizmente en su monstruoso mundo. Hablaban y jugaban con los niños y les contaban cuentos por las noches. Pero un día, algunos monstruos tuvieron una gran discusión por un caramelo, y uno se enfadó tanto que sus furiosos gritos hubieran asustado a cualquiera. Y entre todos los que quedaron terriblemente asustados, las letras más miedosas, como la L, la T y la D, salieron corriendo de aquel lugar. Como no dejaron de gritar, las demás letras también huyeron de allí, y cada vez se entendían menos las palabras de los monstruos. Finalmente, sólo se quedaron unas pocas letras valientes, como la G y la R , de forma que en el mundo de los monstruos no había forma de encontrar letras para conseguir decir algo distinto de " GRRR!!!", "AAAARG!!!" u "BUUUUH!!!". A partir de aquello, cada vez que iban a visitar a alguno de sus amigos los niños, terminaban asustándoles; y con el tiempo, se extendió la idea de que los monstruos eran seres terribles que sólo pensaban en comernos y asustarnos.

    Un día, una niña que paseaba por el mundo de los monstruos buscando su pelota, encontró escondidas bajo unas hojas a todas las letras, que vivían allí dominadas por el miedo. La niña, muy procupada, decidió hacerse cargo de ellas y cuidarlas, y se las llevó a casa. Aquella era una niña especial, pues aún conservaba un amigo monstruo muy listo y simpático, que al ver que nada de lo que decía salía como quería, decidió hacerse pasar por mudo, así que nunca asustó a nadie y hablaba con la niña utilizando gestos. Cuando aquella noche fue a visitar a su amiga y encontró las letras, se alegró tanto que le pidió que se las dejara para poder hablar, y por primera vez la niña oyó la dulce voz del monstruo.

    Juntos se propusieron recuperan las voces de los demás monstruos, y uno tras otro los fueron visitando a todos, dejándoles las letras para que pudieran volver a decir cosas agradables. Los monstruos, agradecidos, les entregaban las mejores golosinas que guardaban en sus casas, y así, finalmente, fueron a ver a aquel primer monstruo gruñón que organizó la discusión. Estaba ya muy viejecito, pero al ver las letras, dio un salto tan grande de alegría que casi se le saltan los huesos. Y mirando con ternura las asustadas letras, escogió las justas para decir "perdón". Debía llevar esperando años aquel momento, porque enseguida animó a todos a entrar en su casa, donde todo estaba preparado para grandísima fiesta, llena de monstruos, golosinas y caramelos. Como que las que se hacen en Halloween hoy día; qué coincidencia, ¿verdad?

Autor.. Pedro Pablo Sacristán